Cuidados de recién nacido
Ya estamos en casa y ahora…¿que necesita nuestro bebé?.
No es fácil no sentir miedo ante el reto de cuidar a nuestro bebé en casa, y aunque los padre y madres saben cuidar de su niño de una forma instintiva resumiremos de una forma breve cuáles son las mayores necesidades que nos encontraremos en el recién nacido al llegar a su hogar, muchos de éstos temas serán tratados con más profundidad más adelante.
El recién nacido deberá aumentar unos 150 g de peso a la semana, por lo que deberemos controlar el peso semanalmente, si por lo que fuera no aumentara esta cantidad, no hay que alarmarse, su enfermera le dará las pautas a seguir.
La alimentación será a demanda en el caso de la lactancia materna, no dejando más de 3 horas entre tomas y realizando un total de 8-10 tomas al día, si es necesario se despertará al niño por la noche hasta pasados 40 días en dónde podremos alargar un poco más las tomas nocturnas. Es aconsejable que el niño vacíe el pecho antes de pasar al otro ya que las propiedades de la leche son diferentes desde el principio al final. Se recomienda la extracción y almacenamiento por parte de la madre en el caso de que el niño no vacíe ambos pechos, cuanto más se estimule la madre más leche producirá. No os debéis preocupar por una escasa producción de leche los primeros días, el estómago del bebé todavía es muy pequeño. Nunca calentar la leche en el microondas.
La temperatura del bebé debe ser mayor a 36,5ºC, es peor que esté por debajo que por encima, en el caso de que encontremos una temperatura mayor a 37,5 deberemos aplicar medidas físicas como quitarle un poquito de ropa y comprobar la temperatura al poco tiempo. Es importante proteger la cabecita del bebé con un gorro ya que es la única parte del cuerpo que se queda destapada y por dónde se pierde más calor. Si notamos al bebé frío la mejor forma de calentarlo es el método canguro (piel con piel).No abrigarlos demasiado previene la muerte súbita del lactante.
Encontrará que la piel de su bebé se descama, no se preocupe, es normal y no necesita ningún cuidado especial, se resolverá sólo en poco tiempo. En las mejillas, nariz y barbilla pueden aparecer unos pequeños granos blanquecinos que no requieren ningún tipo de cuidado, simplemente no intentar quitarlos, desaparecerán solos.
El baño no llegará hasta que se produzca la caída del cordón umbilical, entre el 5º y 15º día, mientras, se lavará la zona de los genitales con agua, jabón neutro y esponja, intentando no utilizar toallitas húmedas, ya que irritan la piel. Utilizaremos cremas de pasta al agua como protección del pañal cuando encontremos la piel irritada. Cuando podamos bañar a nuestro bebé tendremos que prestar atención a la temperatura de la bañera y a la pérdida de calor. Se recomienda tomar la temperatura del agua con un termómetro a la vez que introducimos nuestro codo en el agua, de ésta manera en pocos días seremos capaces de controlar la temperatura sin necesidad de termómetro, las manos no sirven para esto, la temperatura del agua debe ser entre 37-37,5ºC. No será necesario usar ningún tipo de jabón en el baño, en el caso de que el pelo se encuentre muy sucio con una gotita de jabón nos bastará. Cuanto menos lociones y jabones usemos en la piel de nuestros niños menos posibilidades de que presenten piel atópica en un futuro.
Antes del baño podemos realizar un masaje relajante a nuestro bebé, el tacto es el sentido más desarrollado en el recién nacido, sin entrar en técnicas de masaje que ya veremos más adelante, el masaje debe ser un buen momento de comunicación y bienestar entre padres e hijo. Se recomienda realizar éste masaje con aceite de oliva virgen extra o aceite de almendras dulces 100% natural. La crema hidratante no se calienta tan bien como el aceite en nuestras manos y la distribución por la piel no es tan homogénea, las lociones o aceites comerciales irritan la piel del bebé.
Las uñas del recién nacido en ocasiones son muy largas y se pueden arañar la cara, se pueden poner manoplas en las manos pero esto les priva de explorar su medio con ellas. Si es necesario cortarles las uñas se puede hacer, escogiendo para ellos los momentos del día en los que el bebé se encuentre más tranquilo y utilizando tijeras de punta redonda. Si los padres no se sienten seguros cortándolas se pueden limar de forma puntual.
La cura del ombligo la haremos con dando pequeños toquecitos con una gasa o un bastoncito impregnada en alcohol de 70º, en ocasiones habrá que limpiar antes con una gasa con suero fisiológico. Vigilaremos que no irritamos la piel circundante e intentaremos dejar el ombligo al aire y no taparlo con el pañal.
En los genitales del bebé podemos encontrar fimosis en el caso del niño, ésta cederá más adelante o requerirá intervención médica, pero por el momento se desaconsejan las retracciones. En las niñas es frecuente hallar unos labios mayores abultados y entre labios mayores y menores una sustancia blanquecina que en ocasiones requerirá de algunos lavados suaves para desaparecer, el lavado siempre se realizara en dirección anterioposterior, es decir primero la vulva y luego el ano, para evitar así la el riesgo de infección que tiene arrastrar partículas sucias hacia la entrada del meato urinario, también podemos encontrar un pequeño sangrado vaginal que se debe considerar normal.
En las mamas podremos encontrar unos pequeños bultos o un aumento normal debido a las hormonas maternas durante el parto. No se deben manipular, desaparecerán solas.
El sueño será la actividad principal del bebé, pueden pasar 15 horas durmiendo, la posición a evitar para dormir, que no para jugar, es el decúbito prono (boca abajo), es decir, los pondremos a dormir boca arriba o de lado, ésta es otra forma de prevenir la muerte súbita del lactante. Los recién nacidos se sienten seguros encontrando límites, puedes acostarlos haciendo un pequeño nido alrededor para que encuentren «tope» en los pies, ya que esto les hace sentirse como en el vientre de la madre.
La manipulación del bebé es importante ya que ellos se encuentran muy indefensos ante movimientos bruscos y ante la gravedad. Debemos sujetar bien la cabeza del bebé ya que éste todavía no es capaz de mantenerla por sí mismo. A la hora de acostarlo o meterlo en la bañera intentaremos descender primero los pies, y a la vez que lo ponemos de lado, descenderemos el resto del tronco y la cabeza, para levantarlo lo haremos al revés, primero la cabeza y después los pies pero también de forma lateral. Pensemos, para entenderlo, que nosotros nos tiráramos a la cama o a la bañera de cabeza o nos levantáramos de frente, de un salto, sin ponernos antes de lado. Manipularlos de ésta forma les ayuda a ser más conscientes del mundo que les rodea y a evitar sobresaltos, o incluso reflujo, si ha comido hace poco tiempo.
En éstos primeros momentos los bebés no necesitan de un gran estímulo. Es necesario utilizar cambios de luz para ayudar al bebé a identificar los momentos del día. El principal estímulo visual para el recién nacido es la cara de sus padres ya que diferencian los contrastes de colores y las formas redondas, a 20-30 cm de su cara. El sonido que más le gusta son las voces humanas aunque se interesará por otros sonidos del ambiente, debemos respetar también los momentos de silencio y evitar cambios bruscos de sonido como la televisión. La música clásica es la más adecuada para ellos, concretamente la música de Mozart por sus características.
Muchos de éstos cuidados, como he dicho anteriormente serán perfectamente realizados por los padres de forma instintiva, de todas formas desde aquí recomendamos apuntar todo tipo de dudas para consultarlas con su enfermera en las visitas en su centro de atención primaria.
Bibliografía recomendada:
http://www.ingesa.msc.es/
http://kidshealth.org/parent/
http://enfamilia.aeped.es/
http://pediatrics.about.com/
http://www.msssi.gob.es/
http://www.familiaysalud.es/
http://www.nlm.nih.gov/
http://conpdepediatria.
http://www.bebescr.com/bebes/
http://www.areasaludcaceres.
http://hsj.com.mx/Content/
