Isabel Tapia Moreno (Enfermera de pediatría en Atención Primaria)

Buenas tardes a todos los usuarios/as de esta web, me llamo Isabel Tapia Moreno y soy enfermera pediátrica en el centro de atención primaria de La Pau en el barrio de La Pau en Barcelona.

Para mí, la pediatría ha sido casi la totalidad de mi vida laboral pues llevo trabajando en el CAP La Pau 23 años. Empecé trabajando en el Hospital de Can Ruti, donde en aquella época, año 1988, fui trasladada de un centro de Maternidad situado en Santa Coloma de Gramenet que cerró sus puertas para aterrizar en el Hospital de Can Ruti donde se abría la especialidad de pediatría y la maternal. Allí empezamos unas pocas enfermeras entre ellas yo estuvimos muchos días preparando quirófanos, sala de partos y todo lo necesario para poner en marcha el servicio. Tengo un grato recuerdo de aquella época en la que trabajaba en la planta 4ª de la Maternal y la el fin de semana que me tocaba bajaba a quirófano a atender a parturientas con mucho cariño y a veces con un poco de nostalgia.

Después cuando obtuve la plaza me la asignaron en Canarias y tuve que marchar allí un tiempo dejando aquí a mi familia, al poco tiempo me dieron el traslado desde Canarias al centro de salud de La Pau en el cual me asignaron la consulta de enfermería de pediatría y así empecé en este ámbito. Me costó un poco al principio, cuando no tienes mucha experiencia todo es muy difícil, pero te vas haciendo con el trabajo poco a poco y después ya no quieres cambiar, muchas veces han querido cambiarme a comunitaria pero, ¿que haría yo sin mis niños?

Trabajar con los niños y sus familias implica una relación cercana pues conoces muchos aspectos de su vida, tanto buenos como malos que muchas veces te han sufrir por no poder incidir en ellos. Los niños son muy agradecidos y después de tantos años te da mucha felicidad cuando esos mismos niños que han llevado de pequeñitos ahora son padres y me traen a sus hijos.

Lo que más me gusta de mi trabajo sin duda es el trato con los niños, su franqueza y espontaneidad, ellos dicen lo que piensan sin reparo (esto no pasa en adultos) aunque a veces me entristece el momento de administrarles una vacuna al verlos llorar con tanta angustia. Recuerdo cuando me ven en la sala de espera vestida de calle y me llaman y me dicen, luego cuando me pongo la bata se van corriendo y cambian la cara. El trato con los padres también es muy grato, en muchas ocasiones te explican con alegría los progresos de sus niños, aunque en otras vienen angustiados y con muchas dudas, me siento bien cuando después de hablar con ellos noto un cambio en la expresión de su cara y se les ve menos angustiados.

El perfil profesional de la enfermera pediátrica tiene que tener como mínimo un requisito básico que es que le gusten los niños y el trato con los padres, que ha veces son los que más cuesta de tratar, en otras ocasiones también tienes que hablar con las abuelas. Estas últimas son las más difíciles de tratar ya que tienes que explicarle que la pediatría ha avanzado y que no se tratan los niños de la misma manera que cuando cuidaban a sus hijos. Con la llegada de inmigrantes chinos, árabes y otras etnias, el papel de las abuelas es muy importante ya que muchos de los cuidados que les dan están sujetos a normas culturales o del país de origen.

Por último, quiero hablar de la entrada de los nuevos residentes de Enfermería Pediátrica. En mi opinión la especialidad será un gran beneficio para la profesión de pediatría porque a lo largo de mi vida profesional he tenido que justificar frente a los que hacen comunitaria lo que hacíamos en la consulta de pediatría. Ha habido muchas veces que me han hecho sentir mal, como si mi trabajo no fuera tan importante como el que ellos hacen. Me han hecho justificar el trabajo que hacía para que se me valorara y en algunos momentos me he sentido muy sola ya que en este centro de salud solo existen dos enfermeras de pediatría y cada una en su turno, mañana o tarde.

La llegada de los residentes de enfermería fue muy bien acogida ya que es un centro docente muy abierto a nueva gente, estudiantes, postgrados,etc. Esta incorporación gustó especialmente porque era el primer grupo de la especialidad que se incorporaba a los centros de primaria. Para mí personalmente está siendo muy positiva tanto para el trabajo como por la persona tan encantadora que me ha tocado.

Sin más me despido de vosotros, aporto mi granito de arena en lo que puedo para luchar por una especialidad que me ha permitido desarrollarme como profesional.

Isabel Tapia Moreno

Enfermera pediátrica en CAP La Pau