Llamamiento al movimiento…

Llamamiento al movimiento…

Hoy en esta entrada busco un objetivo y es hacer un llamamiento al movimiento enfermero. El objetivo de este blog es luchar por la especialización de la enfermera, independientemente de que “desde las alturas” se haya creado un mejor o peor plan de especialidad, la responsabilidad de hacernos escuchar como enfermeras especialistas es nuestra.

Desde siempre han habido enfermeras especialistas, la diferencia es que no nos hemos hecho valer en el campo en el que nos hemos especializado, cuando una enfermera se presenta no dice soy enfermera pediátrica…dice, soy enfermera y luego te preguntan y ¿donde trabajas? y dices en la planta de oncología infantil o en la uci pediátrica, suele ser así…

Sin embargo, tu a una enfermera matrona le haces esta misma pregunta y te contestará que es matrona… debemos aprender de la gente que se siente orgullosa de haber elegido ese ámbito de la enfermería y lucir nuestra especialización o años de experiencia con orgullo, haciendo eco de lo que somos.  Las matronas han conseguido lo que tienen gracias a que han sido un colectivo activo y que lucha por diferenciarse.

Soy consciente de que dos años de especialización no son suficiente para considerarme experta en un ámbito tan amplio como tienen algunas especialidades…por ejemplo en mi caso la de pediatría…Pero por otro lado, el sentimiento de orgullo y satisfacción de pertenecer a este pequeño mundo de la enfermería debería ser enorme al finalizar la especialidad y por eso y deberías de intentar luchar para seguir descubriéndome como especialista.

Quizás los gobiernos no sepan crear leyes, decretos o especialidades a gusto de todos… pero no creo que sea todo culpa de ellos. La enfermera especialista debe moverse y reivindicar que tiene conocimientos y habilidades que le hacen idónea para un determinado puesto de trabajo, debe unirse en asociaciones, grupos y colectivos que pidan a los altos cargos puestos específicos, con características y perfiles específicos. El ministerio planta la semilla pero se desentiende de regarla y ayudarla a crecer, es aquí donde el colectivo enfermero debe hacerse escuchar y regar la semilla para que crezca y que no caiga en el olvido.

No vale sentirse pequeña, ni quejarse de lo mal que está repartido el mundo… Hay que unirse y hacernos escuchar, hay que pedir cambios, hay que estar orgullosos, hay que luchar por adaptar el perfil de la enfermera al ámbito en el que trabaja  y no para que la enfermera se adapte a los ambientes cambiantes y frenéticos que nos exige la presión del sistema.

Lucha trabajar en tu sitio ideal, no te conformes…