Historia sobre la implantación de la Especialidad de Enfermería Pediátrica

Historia sobre la implantación de la Especialidad de Enfermería Pediátrica

Llevo tiempo queriendo escribir este post, es un post de homenaje a todas las personas que han contribuido a la implantación de la figura de la Enfermera Pediátrica en nuestro sistema sanitario. Un homenaje a esas enfermeras pediátricas que llevan años trabajando en sus unidades, a las que se unieron para dar a la pediatría un lugar como especialidad, para las que crearon ese programa formativo, en fin para las que han visto la evolución de la enfermera de pediatría en España.

He tardado en escribirlo porque debido a mi corta edad no he podido vivir los acontecimientos y me ha resultado difícil recaudar algo de información de la enfermera pediátrica española del pasado, por suerte me ha tocado la mejor época, la enfermera pediátrica del presente, SÍ, habéis leído bien compañeras, aunque no me creáis esta época es la buena, por lo menos la especialidad está implantada…

Y sin más, vamos a empezar nuestra historia, la de la Enfermera Pediátrica española. Espero servir de guía para que muchas de vosotras contéis esta historia a vuestros hijos y nietos, quien sabe..

Las últimas décadas del siglo XIX y principios de siglo XX han sido un periodo de lucha y reivindicación para el reconocimiento de la importancia de la pediatría en España, empezó a verse la infancia como un momento vital del desarrollo humano con funciones propias que de no ser desarrolladas correctamente podían dejar una gran impronta en la vida del adulto.

El primer intento de profesionalizar la enfermería pediátrica española tiene sus orígenes en el año 1923 cuando se funda la Escuela Nacional de Puericultura de Madrid adscrita al Consejo Superior de Protección de la Infancia, sus principales funciones eran luchar contra la mortalidad infantil y la formación de profesionales que debían ayudar a los niños con problemas de salud. En esta escuela se imparten principalmente dos titulaciones la de Medico Puericultura y la de Enfermera visitadora puericultura.

Desde aquella fecha hasta la actualidad una serie de leyes y decretos han conducido a desarrollar la especialidad de enfermería pediátrica. A continuación iniciaremos un viaje que nos llevará hasta la actualidad, para así poder apreciar la dificultad del proceso y aprender a valorar el esfuerzo de toda la gente que ha luchado por la enfermería pediátrica.

Este viaje se inicia en el año 1964 (Decreto 3524/1964) en el  se establece la especialidad de Pediatría y Puericultura para Ayudantes Técnicos sanitarios (ATS). Este decreto es el ayudó a que muchas enfermeras obtuvieran su título como Enfermeras de Pediatría y Puericultura y son aquellas profesionales a las que la nueva titulación se les ha sido convalidada de forma directa, sin pasar por la vía excepcional. Desde entonces, España pasa por un periodo de cambios intensos, intenta acabar con una  dictadura y empieza a caminar hacia una monarquía parlamentaria. En el año 1987  se aprueba el Decreto 992/1987 que regulaba la obtención del título de Enfermero Especialista y se crean las siguientes especialidades: Enfermería Obstétrico-Ginecológica (Matronas), Enfermería Pediátrica, Enfermería de Salud Mental, Enfermería de Salud Comunitaria, Enfermería de Cuidados Especiales, Enfermería Geriátrica, Gerencia y Administración de Enfermería.

Tras la implantación de este decreto solo dos especialidades ven la luz, Matrona y Salud Mental, ya que son las dos que logran sacar sus programas formativos adelante y se empiezan a ofrecer plazas en la unidades docentes.

Por aquellos años, numerosas enfermeras pediátricas de gran renombre y experiencia elaboran un programa formativo para la especialidad, pero que finalmente no llega a ver la luz y que se guarda en un cajón. Este programa ya no volvería a ver la luz hasta el año 2005.

Desde el 1987 hasta el 2005 la enfermería pediátrica en España tuvo muchos altibajos, incluso vimos amenazada nuestra especialidad tras publicarse en el 2003 un  Real Decreto que establecía un lugar secundario a la Enfermera Pediátrica, relevaba a la enfermera pediátrica  a una subcategoría dentro de un perfil profesional dentro de la Especialidad de Enfermera de Clínica Avanzada. Esto hizo que peligraran nuestras competencias y nuestra identidad propia. Afortunadamente, muchas enfermeras pediátricas se alzaron y recogieron firmas para poder recuperar su identidad como profesionales, con competencias y conocimientos propios.

Esta lucha obtuvo sus frutos y en el año 2005 la Enfermería Pediátrica recuperaba su identidad dentro del Sistema Sanitario español con la publicación del Real Decreto 450/2005 que establecía como especialidades las siguientes: Enfermería Geriátrica, Enfermería de Salud Mental, Enfermería del Trabajo, Enfermería de Cuidados Médico-Quirúrgicos, Enfermería Familiar y Comunicaría, Enfermería Pediátrica.

Pero el verdadero hito en la Enfermería Pediátrica en España es la aprobación del Programa formativo de la especialidad en 2010. Sin él, en la actualidad no podría estar desarrollándose la especialidad en las unidades docentes de nuestro país, el programa es una guía para todas estas unidades. Este programa se aprobó tras la Orden SAS/1730/2010 del 17 de junio.

Esta vez no se ha quedado guardado en un cajón, ha nacido un nuevo periodo de la enfermería pediátrica en España, un tren que no debemos dejar pasar porque solo pasará una vez.