Cuidados de la piel en el prematuro: el baño.
Los cuidados de la piel y la termorregulación es un aspecto muy importante en los cuidados de enfermería en el niño prematuro. A lo largo de unos días iremos redactando una serie de entradas en la web que hablaran de diferentes cuidados de la piel del neonato pretérmino. En esta primera entrada os quiero hablar principalmente sobre las funciones de la piel y las diferencias que existen entre la piel del niño a término y la del pretérmino. Además hablaremos de un aspecto lleno de controversias que es el baño en el neonato pretérmino.
La piel es la primera barrera que tienen los recién nacidos para protegerse del mundo exterior, por eso es importante que sepamos cómo es su estructura y que diferencias existe entre la del niño a término para poder así realizar los mejores cuidados. Es el mayor órgano en extensión y representa el 13 % del peso del neonato. Las funciones principales de la piel son:
- Primera barrera contra las infecciones y la entrada de agentes patógenos.
- Termorregulación
- Captar sensaciones: dolor, caricias…La piel crea vínculo con los padres, pero a la vez también puede ser un arma de doble filo si no sabemos cuidarla bien porque puede causar muchas experiencias dolorosas en el neonato.
La piel del niño a término está formada completamente y tiene todas sus capas bien desarrolladas, en el caso del niño pretermino esto no sucede así. La estrucura normal de la piel es la siguiente:
La maduración de este primer estrato de la epidermis (el estrato córneo) madura a las 28 semanas de gestación. Las glándulas sudoríparas de niños menores de 36 semanas no existen y por lo tanto tampoco tienen el mecanismo de sudoración. Estas diferencias hacen que la piel del niño prematuro tenga las siguientes características:
- Aspecto gelatinoso y transparente, más fácil de lesionarse.
- Tenga aumentada la permeabilidad, lo que conlleva mayores pérdidas insensibles.
- Tenga disminuido el manto ácido: el manto ácido disminuye las colonizaciones y promueve la retención de humedad.
- Menor cantidad de malanina, lo que aumenta el riesgo de quemaduras
Una de las rutinas de trabajo que hacen las enfermeras en una unidad neonatal es el baño. Desde siempre, la higiene diaria ha sido un aspecto a promover por todas las enfermeras para la prevención de las infecciones. Sin embargo, en el neonato este aspecto tiene que ser mirado con lupa y hay que adecuarla al momento más adecuado para el niño. Durante mucho tiempo se creyó que la higiene diaria no provocaba ningún cambio en estos pacientes, pero mas tarde salieron a la luz estudios que decían “El baño en el neonato es beneficioso pero no es inócuo, hay que tener en cuenta una serie de aspectos”.
La principal premisa a la hora de realizar el baño al neonato es tener en cuenta que este baño provocará una serie de reacciones en el niño y esto hay que estudiarlas y sacar conclusiones. Por lo tanto, si observamos que una forma determinada de realizar la higiene a un paciente le provoca reacciones negativas habrá que ir pensando en cambiar de estrategia. Esto quiere decir que hay que individualizar cada caso y cada momento para poder así evitar perjudicar al neonato.
Algunas de las cosas a tener en cuenta que hemos encontrado revisando las bibliografía sobre “el baño del neonato prematuro” son:
- El baño diario disminuye el mando ácido de la piel lo que promueve la colonización de la piel por microorganismos del medio.
- No existe ningún jabón o crema indicado específicamente para el neonato, no se han realizado estudios sobre la piel de niños pretérmino.
- Hay poca evidencia sobre la duración, la frecuencia y el tipo de jabones y cremas que hay que usar, pero sí que se mantiene que usar antisépticos de rutina en el baño es desaconsejable.
- El primer baño se debe dar después de temperatura del recién nacido se haya estabilizado en el rango normal.
- En los menores de 32 semanas el primer baño se hará con agua esteril y después bañar con agua tibia durante al menos los primeros 15 días de vida e ir introduciendo el jabón neutro sobretodo para las partes más “sucias” (zona genital y perianal).
- Utilizar para el baño agentes que tienen un pH neutro para disminuir la sensibilización a agentes tópicos.
- Los autores aconsejan alternar baños con agua tibia y baños con jabón neutro.
- Para el baño se aconseja utilizar gasas empapadas o torundas de algodón.
- Para los bebés extremadamente prematuros ( menos de 26 semanas de edad gestacional ) agua estéril por sí sola es la opción más segura .
- Las cremas hidratantes pueden ser beneficiosas aunque no hay evidencia de que ninguna sea mejor que otra, sin embargo sí que se diece que no tienen que llevar perfumes ni colorantes.
- El baño de inmersión puede ser una experiencia beneficiosa para el niño pero hay que tener en cuenta una serie de aspectos:
- Hemodinámicamente estable.
- No tiene que llevar catéteres
- Caída del cordón, piel intacta y sin erosiones.
- Recomendaciones: no poner más de 12 cm de agua, no meter cabeza ni cuello, si el niño está en incubadora el baño se hará dentro, la temperatura del agua será de 38ºC-40ºC y la temperatura ambiente será de 26 a 27ºC
Por todo esto, la enfermera tiene una gran labor en el cuidado de la piel del niño prematuro y es la principal responsable de que no se altere.
Espero que os haya gustado y que os ayude en vuestra práctica diaria. En próximas entradas a la web hablaremos de las pérdidas insensibles del niño prematuro y de cómo paliarlas.