Especialista en pediatría. Y ahora, ¿qué?

Especialista en pediatría. Y ahora, ¿qué?

Esto es una impresionante aportación de CSM (Enfermera pediátrica) que nos acerca a la realidad y nos invita a luchar y a cambiar las normas de juego, no te quedes a medias, léela entera porque no te arrepentirás. Muchas gracias por tu opinión CSM.

Hace ya 9 meses que terminé la especialidad. Por suerte, y con mucho esfuerzo y dedicación,  pude formar parte de esa orgullosa primera promoción de residentes de enfermería pediátrica. Ahora, echo la vista atrás y pienso en todos estos meses de residencia…

No fue nada fácil llegar hasta el EIR, yo lo tenía claro: Pediatría. Y fui a por ello.

Pude sacarme la especialidad estudiando intensamente y quedar en una posición muy buena para coger la plaza que tanto había querido.  Y allí estaba yo, que acababa de salir del horno de la enfermería para meterme en el de la especialidad.

Ahora, tras dos años de mucho trabajo y aprendizaje estoy un poco decepcionada. No puedo decir con quién, porque culpar a alguien sería demasiado gratuito y fácil, pero lo cierto es que la realidad es bastante dura para nosotros.

Últimamente, escucho a mis compañeros decir: «Qué pocas plazas hay», «Es imposible aprobar el EIR»; «Es una vergüenza que haya tanta gente para tan pocas especialidades»… Y a los organismos que «nos representan» proclamando acciones de lucha por las especialidades, promoviendo cursos de preparación, reinvindicando más plazas de formación de especialidades… En fin, que “la que hay liada es de cuidao». Y yo pienso: pero ¿para qué? ¿para qué más plazas? Si seguimos teniendo construida la casa por el tejado;  no tenemos sitio para especialistas pero seguimos sacando plazas de especialistas.

Este año sadrá la segunda promoción de especialistas en Pediatría. ¿Cuántos somos ya? Pero, ¿cuántas bolsas hay de especialistas? ¿Dónde están baremando la especialidad de manera objetiva? Ayer me enteré que había sido excluída de una bolsa de Neonatología porque consideraron que no tenía los cuatro meses trabajados que pedían para entrar… Increíble.

Me da rabia, porque ha costado mucho esfuerzo, mucho trabajo y también, mucho dinero (que parece que al final es lo que mueve el mundo), sacar las especialidades y ahora, aquí estamos, pensando si irnos o si quedarnos, esperando a que suene ese teléfono que te oferte uno o dos días de trabajo, y con un poco de suerte, alguna suplencia de verano. La realidad es difícil para todos, y en estos tiempos es complicado mover las cosas, pero ahí seguimos, luchando porque se reconozca nuestra especialidad. Yo quiero pensar que algún día llegaremos a ser como las matronas, que se han ganado un puesto en la sociedad y una representación en la enfermería; o como los pediatras, que tan reclamados son por los padres y que no pueden ser sustituidos por ningún otro médico, porque la gente los conoce, los reconoce y los necesita. Creo que la necesidad del Enfermero especialista en Pediatría existe puesto que la complejidad del cuidado del niño y su familia pertenece a quién está capacitado para ello y ojalá que para la sociedad, para las familias y para nuestro sistema de salud, algún día llegue a ser así.

Cada vez que envío un curriculum para alguna oferta en el extranjero me suena el teléfono. Se les llena la boca con una enfermera especialista en Pediatría. Qué ironías , ¿verdad?

Aún así, debo decir que estoy feliz; feliz porque he conseguido hacer lo que quería, feliz porque puedo decir que me encanta lo que he hecho y feliz porque creo que algún día las cosas cambiarán. Mientras tanto, seguiremos luchando.

Mis sinceros agradecimientos a todos aquellos que nos han ayudado a formarnos y a todos aquellos que ahora luchan con nosotros.

CSM. Enfermera especialista en Pediatría

*Imagen principal sacada: todoestarelacionado.wordpress.com