Llevar pacientes…SÍ..pero ¿a que precio?
A lo largo de la residencia muchos nos hemos planteado la duda de si llevar pacientes y contar como una más en el equipo es bueno para adquirir las competencias de la especialidad. Yo desde siempre he tenido claro que sí…pero… ¿a qué precio? Ser una más de la plantilla o no serlo…esa es la cuestión.
Ser parte del equipo de una planta siendo residente implica unos aspectos positivos y negativos.
Empezaré por los positivos, para que no digan que no veo el lado bueno de las cosas, adquieres habilidades para optimizar tu tiempo al máximo y ser “una enfermera más dentro de ese equipo”, te sientes activa, autosuficiente y parte de un equipo. Sin embargo, también tiene grandes inconvenientes…¿sabéis el dicho que dice “le das una mano y te cogen el brazo”?… pues ase es el miedo que tiene todo residente de enfermería. Miedo a que se aprovechen de ti, a ser explotada por un sistema sanitario en crisis que únicamente se preocupa de reducir costes.
El inconveniente principal de llevar los mismos pacientes que una enfermera “normal” no es otro que empeorar la calidad asistencial, son muchos los hospitales que cubren con un residente de enfermería pediátrica un puesto que tendría que ocupar una “enfermera normal”, no quiero decir que un EIR ofrezca unos peores cuidados que una “enfermera normal”, la calidad de los cuidados se empeora por el déficit de personal que se crea en la planta. Además, ocupar el lugar de un enfermero de planta implica que se contrate a menos gente y esta gente que no es contratada nos ven como una especie de “competencia desleal”. Por otro lado, muchas enfermeras se quejan de que si hay un residente de enfermería que sustituye a un «enfermero normal» la planta se queda como «coja» porque ellos intentan no sobrecargar tanto al residente, algo que no tendrían que mirar si hubiera un «enfermero normal» ¿No se si me estoy explicanto, con esto de «normal»? 🙂
Y por si no fuera poco, todo el mundo sabe que bajo el estés de la falta de personal y exceso de trabajo no se pueden interiorizar bien los conocimientos y por lo tanto se pierde el valor fundamental de realizar una especialidad, que es aprender y interiorizar competencias buenas y adecuadas. En un marco de estés asistencial no se hacen las actividades y cuidados tan perfectos ni pulidos como deberían enseñarse, la información que reciba el residente de la planta por la que rote tiene que ser perfecta y si por lo que fuera se observara una “mala praxis” tener el tiempo suficiente para analizarla y reconducirla. Para todo esto se necesita tiempo, y depende de la planta y el hospital en el que estés, este tiempo no lo tienes cuando eres uno más en plantilla.
Por lo tanto a modo de reflexión final…¿llevar pacientes? SÍ. Aprovecharse de las ganas de aprender de la gente, NO. No quiero que esta especialidad se asemeje ni por asomo a la explotación que han sufrido nuestros compañeros MIR a lo largo de la historia. Debo reconocer que en mi hospital no he llegado a sufrir esté estrés hasta el punto de no poder aprender, a pesar de ser un hospital de tercer nivel y con gran carga de trabajo las enfermeras de la planta tienen en consideración que estás en un periodo de formación y lo respetan. ¿Ellas lo entienden, pero lo entenderán “los de arriba”?