¿Volverías a realizar la residencia?
Cuando empecé a estudiar para el EIR me motivaron mis ganas por seguir trabajando y la posibilidad de tener «algo fijo» que me hiciera descansar de la incertidumbre de estar colgada a un teléfono estando a la espera de «la llamada» . Sin embargo, durante los meses de estudio se iba fraguando en mí un sentimiento de querer ser Enfermera pediátrica.
En este mundo dónde el camino fácil es escoger lo más habitual, yo veía en la especialidad de pediatría algo diferente,algo nuevo…y esta idea no me aterraba, era una mezcla entre incertidumbre, miedo y desconocimiento. Todo era una laguna en mí…¿servirá de algo?
La innovación y las ideas revolucionaras están a la orden del día, todo el mundo habla del espíritu emprendedor y en parte fue esta idea la que yo tenía en mi mente de la especialidad de pediatría. Pensaba que al hacer la especialidad de enfermería estaba emprendiendo, apostando por una idea en la que poca gente creía. Y como todas las ideas innovadoras y emprendedoras sabía que iba a ser una persona poca entendida y que mucha gente me diría cosas como «para que te esfuerzas tanto si luego puede que no valga para nada».
Por eso, cuando me pongo a hablar y escribir sobre cómo debería ser la especialidad, no me sorprende que haya gente que me diga ¿para que haces esto?¿De verdad crees que eso llegará algún día?¿crees que la especialidad será reconocida algún día? Yo creo que creen que soy una soñadora y que las ideas que tengo sobre las cosas que se podrían o no hacer para sacar las especialidad de enfermería pediátrica son palabras que caerán en el vacío, aunque a lo mejor no lo piensan…no se. Pero yo no pierdo la ilusión, aunque esto no implique que de vez en cuando tenga mis periodos de bajón.
Pero me estoy desviando del tema que es ¿Volverías a realizar la residencia de enfermería pediátrica? Como ya os he dicho yo respondo un SÍ, claro y contundente. Poniendo sobre la mesa todas las cosas buenas y malas, he salido ganando, y por eso creo que eso es un argumento más que suficiente como para darle un SÍ a la experiencia.
Pienso que hacer una especialidad, cualquiera de ellas, aunque no esté lo suficientemente desarrollada es positivo, sobretodo si eres una enfermera recién salida del horno o con pocos años de experiencia. Entre los aspectos más buenos de realizar una especialidad esta la oportunidad de seguir formándote y aprendiendo sin llegar a sentir toda la presión asistencial que algunas enfermeras novatas sienten, tienes presión, pero no es tanta, ya que la idea es que lleves pacientes pero la mitad de los que lleve tu enfermera referente. La responsabilidad es toda tuya pero las cargas de trabajo mejoran, ya que aquí en España el problema de las cargas de trabajo en enfermería está francamente mal hecho.
Otro aspecto positivo de la especialidad es aprovechar estos años para conseguir puntuaciones en las diferentes bolsas de las comunidades: realizar cursos de tu hospital, asistir a congresos y hacer trabajos que impliquen búsqueda bibliográfica (póster, comunicaciones, proyectos de investigación), la puntuación de la especialidad (aunque es escasa, te da puntos), en fin orientar tu carrera profesional hacia una vertiente que es la que quieres y no vagar a la deriva.
La especialidad es un buen camino para tomar para aquella recién graduada que sabe lo que le gusta de la enfermería pero que no sabe cómo llegar hasta ello, además te brinda la posibilidad de tener un horario organizado con ciertos derechos, aún siendo recién graduada. Esto es una oportunidad que no todas las carreras tienen al finalizar su titulación y creo que no es lo suficientemente valorado por los residentes de enfermería cuando ya te has acostumbrado a eso.
Pero como muy bien sabéis, todo tiene su lado bueno y su lado malo… Pues bien, el lado malo de todo esto es el desconocimiento, la improvisación y la falta de control que en ocasiones experimentas cuando estás ahí, metida en ese mundo. Un mundo cambiante, desconocido para todos, que se está descubriendo y dibujando. Solo os daré un consejo cuando os notéis a la deriva en medio de una especialidad desconocida, aprovechar esa confusión para poner tus propias reglas, pon orden, propón cambios…pueden hacerte caso o no, incluso pueden decirte que te harán caso y luego no cumplir con lo acordado pero que nadie te quite nunca el derecho a expresar tu opinión.
Y por todo eso…tengo este espacio…dedicado a la expresión libre donde todos podréis decir siempre lo bueno y lo malo de hacer la especialidad de enfermería pediátrica.
*Imagen principal sacada: www.qvision.es