Estimulación infantil de 4 a 6 meses

Estimulación infantil de 4 a 6 meses

Continuamos…¡¡El bebé ya tiene 4 meses!!

CUARTO MES

El bebé ya ha adquirido la suficiente fuerza en la cabeza como para elevarla e intentará sentarse él solo. El bebé «nada» cuando está tumbado boca abajo y sentado la cabeza permanece erguida aunque los músculos de la espalda son débiles todavía.

Coger al bebé por el pecho y balancearlo hacia los lados le gustará y arrancará sus primeras sonrisas. Ahora el bebé alborota para llamar la atención, los gritos y llantos son diferentes según la causa. Vuelve inmediatamente la cabeza para ver a la persona que le habla y vocaliza como respuesta al hablante emitiendo sonidos de interacción, emitiendo circunstancialmente alguna consonante. Podemos contarle lo que vemos y lo que hacemos con detalle, alimentando así su curiosidad y hacer gestos para que nos imite.

Tumbado puede localizar un sonido por encima de su cabeza y a la altura de su cadera y sigue el desplazamiento de los objetos. Su capacidad visual es parecida a la del adulto siendo capaz ya de ver los detalles. Lo que antes era un intento de coger el objeto, o sólo podía agarrarlo cuando se lo poníamos en su mano, se convierte en que él mismo tiende la mano al objeto intentándoselo llevar a la boca .

Se entretiene con el sonajero aunque lo pierde a menudo y explora con sus manos partes de su cuerpo. Está en la etapa oral por lo que las manos y todo lo que sea capaz de sujetar será explorado por su boca.

Se tapa la cara con una sábana.  Los juguetes más adecuados son móviles, tiras de bolas de colores, sonajeros y juguetes que cuelgan de la cuna.

Con el bebé tumbado podemos enseñarle un globo desde arriba para que intente cogerlo, podemos moverlo para que lo busque y lo toque y le ayudaremos a ir descubriendo las partes de su cuerpo. Mientras el bebé está sentado podemos ofrecerle juguetes desde arriba para que suba los brazos y lo coja, si además le sentamos sobre una pelota trabajaremos el fortalecimiento del tronco. Con el bebé tumbado le sujetaremos por el pecho con los brazos y le levantaremos muy despacio para que le ayude y fortalezca los abdominales, podemos hacer juegos que le hagan girarse sobre sí mismo para fortalecer los músculos del tronco.

Destaca la interacción con el adulto en el juego, participando en juegos corporales.

Sonríe en voz alta y a carcajadas y  se enfada cuando dejas de jugar con él.

QUINTO MES

Además de explorar sus manos ahora explora sus piernas elevándolas, haciendo movimientos de pedaleo. Se mantiene sentado con leve apoyo sosteniendo la cabeza , sujetándolo por los brazos, de pie, mantiene parte de su peso. Llevándolo a posición sentado participa activamente en el movimiento, desde ésta posición es capaz de cambiar a posición lateral con intencionalidad. Podemos tumbarlo boca abajo y mostrarle juguetes para que comience a liberar una mano para cogerlo.

Boca abajo podemos darle cosas de diferentes texturas para que haga ruido con ellas (papel de seda, papel de bolitas, papel de regalo, telas..)
Le relajará mucho si le tumbamos dentro de un fular y hacemos de hamaca meciéndole a los lados.

Visualmente mira fijamente los objetos, realiza seguimiento de objetos cada vez más pequeños y mira intermitentemente a los objetos que se le van presentando.

Realiza presión palmar voluntaria. Manipulando un objeto se interesa por otro y comienza a tener más precisión a la hora de coger objetos más pequeños.

En lo referido a la interacción con el medio que le rodea ríe y vocaliza al manipular sus juguetes y muestra interés por ruidos exteriores. Participa en juegos corporales intentando que continúen y repite sonidos que acaba de vocalizar cuando el adulto los imita. Podemos mostrarle su imagen en un espejo pronunciando su nombre a lo que mirará el espejo fijamente y sonreirá. En ésta etapa se  inicia el retraimiento a lo extraño.

SEXTO MES

Ya es capaz de agarrarse los pies con las manos y quitarse un pañuelo de la cara. Boca abajo se apoya con las manos manteniendo la cabeza y pecho erguidos haciendo la “foca”. Boca arriba separa la cabeza y los hombros del plano de la cama. Inicia el volteo de forma voluntaria y puede sentarse ayudándose de las manos del adulto.

Manteniéndolo de pie salta y se agacha, es lo que se denomina  estadio del “saltador”. Su interacción con el medio y los instrumentos de alrededor cada vez es mayor.

Podremos encontrar que mira el juguete caído tratando de recuperarlo, agarra un objeto por sí mismo, es capaz de cambiárselo de mano y  golpea la cuchara o los juguetes. Tumbado boca arriba podemos meter una pelota en una red y dejarla por encima del bebé para que le dé con los brazos y las piernas. Podemos dejar caer una pelota cerca de él para que aprenda la causa-efecto.

Inicia la presión de objetos boca abajo siendo capaz de jugar en ésta posición. Domina la presión global voluntaria. Es capaz de tener un cubo en cada mano pero si desaparecen no los busca, arrastra el juguete por la mesa (rastrilleo) y agarra el biberón con ambas manos.

En lo referido al lenguaje balbucea usando diferentes sonidos, imita algún gesto de su repertorio habitual, mira algún objeto si se lo señalan y extiende los brazos al adulto para que lo cojan.

Inicia por sí mismo el contacto social y el juego de buscar el rostro cuando se esconde y es capaz de mostrar anticipación ante acontecimientos normales.

Durante ésta etapa aumenta el recelo hacia personas extrañas ya que se fortalece el vínculo materno.

Próximo post de 6 meses a 12 meses

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