La lactancia artificial y la toma de biberón

La lactancia artificial y la toma de biberón

Si finalmente se decide dar lactancia artificial o de fórmula a tú bebé no tienes que sentirte mal, la lactancia artificial no es una mala opción, simplemente es otra opción. Muchas madres se sienten culpables por esto, en ocasiones los profesionales sanitarios o familiares nos empeñamos en fomentar tanto la lactancia materna que no vemos lo estresante que puede ser para una madre que quiere dar y no pueda. Hay que ser muy sensibles con este tema o podemos terminar por convertir  ese momento de vínculo máximo en un proceso de rechazo y doloroso emocionalmente hablando.

Y una vez dicho esto pasamos a explicar que es lo que hay que tener en cuenta a la hora de ofrecer lactancia artificial a tú bebé. En primer lugar tienes que saber que existen muchas marcas de leches, lo principal es asegurarnos que la leche elegida cumpla con los estándares de calidad que recomiendan los expertos, cualquier leche que vendan en la farmacia los cumplirá. Un aspecto que si que hay que tener en cuenta es el tipo de leche según la etapa en la que se encuentra nuestro bebé,  principalmente hay dos tipos de leche artificial:

  • Leche de inicio:  se debe de dar de 0 a 6 meses
  • Leche de continuación: se empieza a dar a los 6 meses

Recientemente se están escuchando en muchos medios hablar sobre las leches de crecimiento, muchos organismos oficiales expertos en nutrición no las desaconsejan pero advierten de que tampoco son imprescindibles para que el bebé crezca sano. Si al final se decide dar se recomiendan a partir de los 18 meses

Las tetinas y biberones que utilicemos para amamantar a nuestro bebé tienen que ser lo más ergonómicos posible, esto quiere decir que reproduzcan lo más parecido la extracción de leche materna. Se aconseja una tetina blanda, larga (18-2cm) y redonda por todas las partes. El siguiente dibujo muestra el tipo de tetina más recomendable:

bibe

Para la preparación del biberón debemos tener claro una serie de consejos que son los siguientes:

  • Higiene de manos antes de la preparación del biberón.
  • Es preferible hacer la preparación unos minutos antes de la toma, si se prepara antes debe mantenerse en la nevera, otra opción si nos vamos fuera de casa es calentar solo el agua y mantenerlo en un termo, nos llevamos el biberón preparado con las cucharadas necesarias y luego antes de la toma le añadimos el agua del termo.
  • La proporción de leche en polvo y agua es UNA CUCHARADA RASA CON EL CACITO DEL BOTE POR CADA 30ML DE AGUA.
  • Calentar el agua preferiblemente al baño maría o en un calientabiberones, cómo ultima opción usar el microondas con cuidado para no pasarnos de temperatura. Lo ideal es que la temperatura sea de unos 36ºC, también se pueden dar biberones a temperatura ambiente, dependiendo de las preferencias de tu bebé.
  • El agua utilizada será preferiblemente embotellada pero puede usarse del grifo de casa siempre que se hierva antes.
  • La limpieza de los biberones después de cada toma y esterilización de los mismos al menos una vez cada 15 días, si al biberón se torna opaco o se le borran los números es preferible cambiarlo.

Y finalmente…. daremos el biberón al bebé, pero ¿cómo hacerlo? Es importante recordar los siguientes puntos:

  • La actitud de la persona que de el biberón tiene que ser de momento único y estar relajado, para ello es importante elegir un ambiente tranquilo y relajado.
  • Prepararnos a mano todo lo necesario, baberos, toallitas…
  • La tetina tiene que estar siempre llena de leche, así evitaremos que el bebé traque aire.
  • A mitad y al final de la toma hay que parar a descansar y estimular la salida de gases.
  • Aprovechar el momento para interactuar con el bebé, hablarle, cantarle…

Y para resumir os dejo este vídeo que nos habla de los aspectos más importantes de los que hemos hablado