Mi paso por la Atención Primaria en pediatría…

Mi paso por la Atención Primaria en pediatría…

El mundo de la Atención Primaria y la enfermería pediátrica ha estado lleno de polémicas. Primero se criticó el exceso de meses (7 meses) de atención primaria que el programa nacional de la especialidad nos obligaba a realizar, luego, hubieron problemas con los compañeros de la especialidad de Enfermería Comunitaria porque nos reprochaban un intrusismo que todavía hoy no alcanzo a entender. Con todo puesto empecé mi rotación en Atención Primaria, con miedo a ser rechazada por los compañeros de comunitaria y con la incertidumbre de ser la primera promoción y no saber de que manera iban a enfocar mi formación.

Hace apenas dos semanas finalicé mi último rotatorio por el centro de atención primaria La Pau en Barcelona y lo hice con el corazón encogido en un sinfín de buenos momentos y  lleno de experiencias personales enriquecedoras. El equipo de La Pau ha tenido algunos cambios de personal desde que yo tuve mi primer contacto con ellos, pero todos ellos representan ampliamente los valores de La Pau que son ante todo un gran compañerismo y sentimiento de grupo.

Actualmente, en mi opinión, no considero excesivo el número de meses dedicados a la atención primaria ya que esto me ha permitido desarrollar no solo el aspecto de la figura de enfermera de la consulta de pediatría sino también otros como són las sesiones grupales con el equipo de salud, embarazadas, madres primerizas y niños. Además he podido plantearme y empezar a llevar a cabo un estudio de investigación junto con mis compañeros de residencia que estaban en otros centros, y con ello, adentrarme en el mundo de la búsqueda bibliográfica y la evidencia científica.

He comentado con algunos compañeros de residencia su experiencia por la primaria y muchos manifiestan su descontento por los centros por los que han rotado, en parte porque no se han sentido arropados y otros porque dicen ser un trabajo muy rutinario, yo, sin embargo, todo lo contrario. La Pau es un centro no muy grande y que a nivel de pediatría solo tiene una consulta de enfermería pediátrica y otra del pediatra, en turno de mañana y tarde. Sin embargo, esto me ha permitido conocer bastante bien a toda la población pediátrica de la zona y sus familias y valorar el estado de esta comunidad, además es un centro muy abierto a nuevas propuestas y esto ha permitido desarrollarme como enfermera pediátrica ya que me han dado carta blanca a cualquier propuesta (realización de sesiones, elaboración de documentación para la consulta, libertad para llevar mi propia consulta, etc.).

En mi opinión la enfermería pediátrica de Atención Primaria es mucho más que la imagen de la enfermera que te hace la revisión anual según el protocolo y te administra las vacunas. La enfermera de Atención Primaria tiene funciones muy importantes como:

  • Acoger al recién nacido en la comunidad, fomentar el vínculo recién nacido –familia, observar su entorno familiar y conocer el mundo que rodea al niño.
  • Dar consejos de salud a padres: introducción de alimentación complementario, adquisición de hábitos (sueño, control de esfínteres, comer, jugar, fomentar el contacto, higiene), etc.
  • Observar el crecimiento y el desarrollo psicomotor del niño, que esté bien integrado en su familia y comunidad y velar por su buen desarrollo.
  • Prevenir las situaciones de riesgo y desviaciones del estado de salud: malformaciones congénitas, prevenir caídas, fumador pasivo, accidentes del hogar, aparición de enfermedades, asegurarse de que adquiere responsabilidades, evolución de la escolarización, etc.
  • Preparación de sesiones grupales dirigidas a madres primerizas y niños en todas las edades para enséñales por ejemplo hábitos de higiene diaria, alimentación, prevención de accidentes y enfermedades, consumo de tóxicos.
  • Atención a demanda y urgencias pediátricas en las diferentes etapas pediátricas: neonato, lactante, escolar, preadolescente y adolescente.
  • Implicar al resto del equipo del centro de salud en situaciones pediátricas ya que no es una población que manejan a menudo y muchos de ellos solicitan información ante determinadas situaciones.
  • Asegurar la correcta vacunación de la población.
  • Conocer a la familia que rodea al niño y ofrecer apoyo en situaciones de dificultades o alteraciones del funcionamiento familiar normal.
  • Actualización continuada de temas pediátricos y realización de cursos de formación continuada.

Hay gente que dice que la hospitalaria es para jóvenes y la primaria para enfermeras veteranas, yo no lo considero así, pienso que la enfermería es una vocación y como tal, tienes que encontrar tu lugar, no por ser joven y trabajar en la primaria significa que eres una persona poco activa y aplancada, ni por ser una veterana en la hospitalaria significa que ya ha llegado tu hora de jubilación, ambos tópicos escuchados habitualmente en las bocas de las enfermeras. Pienso que ante todo hay que llegar a ambos ámbitos con ganas de aprender y aportar cosas nuevas con el desarrollo de tu actividad asistencial, hay que ser activa y tener inquietudes, hacerse preguntas y buscar la forma mayor evidencia para aplicar los cuidados, por otro lado, hay que apelar a la experiencia también porque en ocasiones dará igual lo que digan las guías y los protocolos porque ante todo tendremos nuestro sentido común que nos debe acompañar a todos los ámbitos en los que actuemos.

Como habéis podido observar mi opinión sobre la rotación por atención primaria no puede ser mejor, es cierto que es un ámbito mucho más tranquilo que las situaciones ajetreadas y estresantes de la hospitalaria, pero por eso mismo os invito a aprovechar las rotaciones por el centro de salud y fortalecer vuestros conocimientos sobre el niño sano y fortalecer conocimientos en pediatría. En ocasiones de tanto tratar con niños enfermos a nivel hospitalario nos olvidamos de lo más común y es que los niños se desarrollen sanos y saludables. Para esto, el papel de la enfermera pediátrica es fundamental ya que es ella la encargada de enseñar estilos de vida saludables.